Según la visión de la Osteopatía, el organismo puede organizarse en 3 sistemas corporales: osteo-articular, visceral, vascular y cráneo-sacral. De este modo, el Osteópata debe abordar los 3 sistemas de manera integrada en función de las causas que provocan la disfunción. Por ello, el Osteópata, a través del desarrollo de la palpación, puede acceder a los distintos niveles tisulares convirtiendo a esta forma de medicina en una terapia artesanal y personalizada.
La osteopatía nos enseña que
Así como hay muchos caminos para llegar a Roma, la Terapia Cráneo Sacral, la Manipulación Visceral, la Neural y la Vascular están interconectadas en muchos aspectos. Las tres comparten el mismo objetivo de mejorar, reducir el dolor, la disfunción, al tiempo que mejoran la calidad de vida, la salud y la vitalidad.
La Terapia Cráneo Sacral (TCS) ayuda en la resolución de las restricciones en los huesos, músculos, fascias, órganos, estructuras vasculares, así como en el propio tejido nervioso del cerebro y la médula espinal. Se utiliza un tacto muy suave de no más de 5 gramos de presión (el peso de una moneda de 10 céntimos), con el que el terapeuta conecta con la estructura que tenga la movilidad más reducida o restringida. Seguirá una escucha en el tejido que le llevará a un movimiento dirigido hacia una posición de mayor facilidad, donde se produzca la resolución y liberación de la restricción. Muy a menudo, también se puede complementar con una liberación emocional que suele estar implicada en restricciones más profundas y ayudar a dejar el tejido completamente libre de tensión.
La Terapia Cráneo Sacral se utiliza para complementar y apoyar a los conocidos mecanismos autocorrectores y autosanadores del cuerpo, aumentando considerablemente las resistencias a las patologías, fortaleciendo el sistema inmune así como potenciando la salud y reduciendo en un amplio espectro las disfunciones y patologías.
La Manipulación Visceral (MV) es también una técnica manual más específica, que enfoca más en el movimiento de los órganos individualmente y la interpelación entre ellos. Su principal objetivo consiste en mejorar los desequilibrios funcionales y estructurales del cuerpo, así como las disfunciones músculo esqueléticas, vasculares, nerviosas, urogenitales, respiratorias, digestivas y también del sistema linfático. Es una técnica de manipulación muy concreta, que enfocando en la fascia de un órgano, evalúa y trata la dinámica del movimiento del mismo y la suspensión de ése órgano en relación con el resto de estructuras (otros órganos, membranas, fascias y ligamentos). Toda disfunción o restricción genera una línea de tensión del tejido que puede causar tracciones del sistema músculo esquelético. Al conectar con esas líneas de tensión, se facilita la liberación tisular, del tejido. La MV es a veces el nexo olvidado en las disfunciones crónicas ortopédicas que no responden a los protocolos de rehabilitación convencionales. La MV aumenta la comunicación propioceptiva en el cuerpo, al tiempo que mejora, e incluso elimina, síntomas de dolor, disfunción y de malas posturas.
También practicamos otras modalidades de manipulación, la Manipulación Neural (MN), que siguiendo y teniendo en cuenta los principios osteopáticos y tacto suave, permiten al terapeuta evaluar y tratar las causas que producen que una persona sufra dolor crónico o desequilibrio. Un dolor crónico o agudo tiene como origen una estuctura nerviosa que está irritada por compresión mecánica, ya sea articulas, ósea, muscular, fascial. La MN localiza la restricción exacta del tejido nervioso que está produciendo la limitación de movimiento, para eliminar la irritación al nervio y libera el tejido que produce dolor.
La MN es una técnica muy específica, super eficaz e indolora que resuelve contracturas crónicas y dolores agudos que no desaparecen incluso después de aplicar otras técnicas más globales osteopáticas. La practico desde hace más de 7 años, con unos resultados espectaculares. Sobre todo en todas las patologías donde existe atrapamiento mecánico de los nervios periféricos.
La relación entre las vísceras y las articulaciones no está aún completamente comprendida. Sin embargo, la Manipulación Articular (MA) intenta enseñarnos la interconexión entre ellas y que si no la tenemos en cuenta, muchos problemas articulares no van a quedar resueltos en su totalidad y en profundidad. Sin embargo, aplicando esta suave y precisa manipulación correctamente, tenemos más probabilidad de encontrar las bases para que la capacidad de restauración del cuerpo se ponga en marcha y así recupere el estado óptimo de salud.
La Manipulación Articular Manual comparte los mismos principios osteopáticos y objetivos que las anteriores prácticas y también se utiliza un tacto muy suave.
Por último, sólo nos queda recordar que más allá del dolor e incluso del diagnóstico, hay un patrón de compensación en el origen de la disfunción, que a veces está muy lejos de donde se siente el dolor. El terapeuta experimentado en esta práctica, no solo tratará la articulación problemática y los tejidos relacionados con ésta, sino que buscará el patrón compensatorio y buscará el origen, para después relacionarlo con el resto del cuerpo. Una vez llegado a este punto, se realizarán unas manipulaciones precisas y específicas tanto en el tejido blando y/o en los huesos relacionados, para descomprimir y devolver el movimiento a la articulación, sin nunca perder de vista las interrelaciones directas e indirectas con el resto de los huesos y estructuras del cuerpo. El objetivo está en descubrir la lesión primaria u origen, para que una vez localizada, podamos trabajarla, soltarla y así los síntomas empiecen a disminuir. Las reacciones y el tiempo de la respuestas variarán de un paciente a otro en cada tratamiento. En muchos casos, la respuesta es muy rápida, casi inmediata.