La mayoria de los problemas comunes que sufren los bebés y los niños se pueden tratar con Osteopatía. La forma de trabajar es ejercer una presión en puntos determinados en el cráneo del bebe; una presión de 5 gr. el equivalente al peso de una moneda de 20 céntimos.
La Osteopatía está especialmente indicada en bebés y niños, desde que nacemos hasta la pubertad muchas de nuestras estructuras están en continua formación y consolidación; es importante que en esta etapa, decisiva para el desarrollo del cerebro, dichas estructuras se encuentren libres en su movimiento.
Después de un parto vaginal es normal que la cabeza esté deformada por la estrechez del canal pélvico, si a esto le sumamos que durante el nacimiento han sido utilizados instrumentos como fórceps o ventosas, ésta deformación se agudiza aún más. En el mejor de los casos, esta deformación desaparece en unos días, cuando el bebe empieza a bostezar, llorar o succionar.
El mecanismo de autocorrección (o el "médico interno" como le llamaba el Dr. Upledger), empieza a trabajar para que se produzca la normalización o mejoría. Estos movimientos inconscientes permiten que poco a poco los pequeños huesos vuelvan a una posición.
Pero hay casos en los que el reposicionamiento no se produce correctamente, lo que afecta la movilidad craneal, creando así tensiones que pueden perdurar en el tiempo, afectando a la totalidad del bebe, ralentizando su crecimiento, su coordinación motora, su irritabilidad y sus capacidades en general.
Los problemas más frecuentes que se dan en los bebes son:
* Llantos o irritabilidad
* Dificultades en alimentación
* Gases, problemas digestivos
* Alteraciones del sueño
Los bebés no saben hablar. Todo lo que no les gusta.…lo expresan mediante el llanto. Con frecuencia, tras la aplicación de esta técnica , los bebés se quedan muy relajados y empiezan a dormir mejor.